Jean Aguilera, hijo menor del legendario Juan Gabriel, se encuentra en México para presentar su segundo proyecto musical, una propuesta con la que busca no sólo consolidar su carrera, sino también rendir homenaje al legado de su padre. En entrevista con el programa De Primera Mano, el joven cantante compartió detalles sobre su infancia marcada por la figura del “Divo de Juárez”, así como el momento que definió su vida: la muerte del intérprete de “Querida”.
“Toda mi vida me ha inspirado poniendo sus canciones, cantándolas desde chiquito en pañales… la música siempre ha sido parte de mi vida”, expresó Jean, visiblemente conmovido al recordar que desde sus primeros años su entorno estuvo cargado de la presencia musical y afectiva de su padre. Durante la charla, enfatizó que Juan Gabriel no sólo fue una figura pública imponente, sino un padre cariñoso y cercano: “Muy amoroso, muy cariñoso… un papachón que siempre era, y sí, ahí nos tenía a todos en su cama viendo películas. Como él se desvelaba, nosotros también”.
Uno de los momentos más duros que compartió en la entrevista ocurrió la mañana del 28 de agosto de 2016, día en que falleció Juan Gabriel en Santa Mónica, California. Aguilera narró con sensibilidad que fue él quien reconoció el cuerpo del artista. “Me llamó mi mamá llorando, eran como las 10 de la mañana. Yo no entendía o no quise entender… creo que me estaba protegiendo”, dijo. Tomó un Uber y en aproximadamente 32 minutos llegó a la residencia donde ocurrió el deceso.
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Además del peso emocional que cargó desde ese día, Jean conserva objetos personales que le permiten mantener vivo el recuerdo de su padre: una bufanda, una bolsita de colores que solía usar, el colchón donde dormía, y un dibujo hecho por su madre. “Lo tengo en mi casa”, reveló. También mencionó que es él quien más ha visitado la casa ubicada en la calle 16 de septiembre, donde supuestamente reposan las cenizas del artista.
Jean Aguilera continúa trabajando en su carrera con la intención de honrar el apellido que lleva, pero también de construir su propia identidad musical. Su visita a México, más allá de la promoción artística, reafirma su vínculo emocional con un país que sigue venerando a su padre.