La esposa de Liam Neeson, Natasha Richardson fue mucho más que la esposa del aclamado actor Liam Neeson. Pertenecía a una de las dinastías actorales más prestigiosas del Reino Unido, siendo hija de la legendaria actriz Vanessa Redgrave y del director Tony Richardson.
Su talento brilló tanto en el teatro, donde ganó un Premio Tony por su papel en "Cabaret, como en el cine", con memorables actuaciones en películas como "Juego de gemelas" (The Parent Trap), "Maid in Manhattan y Nell".
Era una actriz versátil, dueña de una presencia escénica y una calidez que la hicieron querida por colegas y público. Su carrera, aunque destacada, se vio trágicamente interrumpida en la cima de su vida personal y profesional.
¿Cómo ocurrió la trágica muerte de Natasha Richardson?
La vida de Natasha Richardson terminó de forma inesperada y devastadora el 18 de marzo de 2009, a la edad de 45 años, debido a un accidente de esquí.
El incidente ocurrió en la estación de esquí de Mont Tremblant, en Quebec, Canadá. Richardson estaba tomando una clase para principiantes cuando sufrió una caída. Inicialmente, el golpe no pareció grave; se levantó, bromeó y rechazó atención médica.
Sin embargo, a pesar de sentirse bien en el momento, comenzó a quejarse de un fuerte dolor de cabeza horas después, lo que la llevó a ser trasladada a un hospital local y posteriormente a otro en Montreal.
Los médicos confirmaron que había sufrido un hematoma epidural, una hemorragia cerebral causada por la ruptura de un vaso sanguíneo entre el cráneo y la duramadre, la capa más externa que cubre el cerebro. La lesión si no se trata a tiempo, puede ser mortal.
¿Cuál fue el impacto de la pérdida en Liam Neeson?
La muerte de Natasha Richardson fue un golpe devastador para su esposo, Liam Neeson, y para sus dos hijos, Micheál y Daniel. Neeson, quien estaba filmando en Toronto en el momento del accidente, se trasladó de inmediato para acompañar a su esposa.
Fue él quien, tras la evaluación médica y la confirmación de la irreversibilidad del daño cerebral, tomó la difícil decisión de desconectar el soporte vital, cumpliendo con la voluntad de Natasha.
La pérdida repentina de su esposa sumió a Liam Neeson en un profundo dolor y transformó su vida para siempre. En entrevistas posteriores, el actor ha hablado abiertamente sobre el inmenso impacto de la tragedia y la dificultad de criar a sus hijos sin su madre.