Aunque los años pasan y la ciudad avanza, hay historias que simplemente se niegan a morir. En Nuevo Laredo, algunas leyendas urbanas siguen tan presentes como si hubieran ocurrido ayer. Relatos que se cuentan entre vecinos, que se murmuran en la familia o que aparecen de pronto en una conversación cuando cae la noche.
Desde apariciones en teatros antiguos hasta figuras fantasmales en carreteras solitarias, estas son las leyendas más escalofriantes que siguen vigentes en 2025:
El payaso de la colonia Madero
Vecinos aseguran que, desde los años 80, un payaso aparece en plena madrugada en la calle Madero. No habla, no se detiene, solo camina y desaparece. Muchos creen que se trata del espíritu de un artista de circo que murió de forma trágica en esa zona, y que ahora vaga sin rumbo. Quienes lo han visto aseguran que basta cruzarse con su mirada para sentir un escalofrío.
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La mujer sin cabeza de las carreteras
Una figura femenina sin cabeza se aparece en las orillas de la carretera cuando ya es de noche. Los que han vivido para contarlo dicen que se trata de una mujer que fue asesinada hace décadas y cuyo cuerpo fue abandonado sin justicia. Se sube a los autos y desaparece cuando enciendes la luz interior. A la fecha, hay videos que circulan con supuestos avistamientos recientes.
El nahual de la calle Hidalgo
En la calle Hidalgo se habla de un enorme perro negro con ojos rojos que, según vecinos, en realidad no es un perro, sino un nahual. Aseguran que cambia de forma y desaparece entre sombras. Se dice que ataca a quienes caminan solos de madrugada, y aunque nadie ha logrado grabarlo, todos en la zona conocen a alguien que afirma haberlo visto.
La Dama Blanca del Puente Internacional II
En el Puente Internacional II, justo cuando los autos están por cruzar hacia Estados Unidos, más de uno ha reportado ver a una mujer vestida de blanco parada en la orilla. Algunos la ven en el retrovisor, otros aseguran que va sentada en el asiento trasero por segundos. Lo cierto es que su presencia ha hecho que varios conductores se nieguen a cruzar solos de noche.
Aluxes en el río Bravo
Aunque los aluxes están más relacionados con el sur de México, en Nuevo Laredo hay quienes aseguran que estas pequeñas criaturas protegen el río Bravo. Pescadores y habitantes cercanos cuentan que han visto sombras pequeñas corriendo entre los arbustos o lanzando piedras desde la nada. Si no se les respeta, pueden hacer que te pierdas o que tu lancha se dañe sin razón.
Pese al paso del tiempo y los cambios en la ciudad, estas historias siguen aquí. Algunas con más fuerza que nunca. Porque en Nuevo Laredo, las leyendas no mueren. Solo esperan a que alguien más las vuelva a contar.