Durante la temporada navideña, las reuniones familiares y las cenas abundantes suelen ser protagonistas. Entre platillos tradicionales, postres y largas sobremesas, también es común que aparezca la sensación de pesadez, por lo que muchos recurren a remedios caseros que han pasado de generación en generación.
Uno de los más conocidos es la infusión de hinojo, considerada por muchos como el clásico “remedio de la abuela” para ayudar al sistema digestivo después de comer en exceso.
Su uso se remonta a tradiciones antiguas, especialmente en hogares donde los tés e infusiones formaban parte del cuidado cotidiano tras las comidas importantes.
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El hinojo es valorado por sus propiedades digestivas, ya que ayuda a reducir la hinchazón, los gases y el malestar estomacal.
Además, tiene un efecto calmante que favorece una digestión más ligera, lo que lo convierte en una opción ideal después de platillos ricos en grasas, harinas o azúcares, muy comunes en las celebraciones decembrinas.
Otro de los motivos por los que esta infusión sigue vigente es su sabor suave y reconfortante, perfecto para las noches frías de diciembre. Prepararla es sencillo y accesible, lo que la mantiene como una alternativa natural y económica frente a otros productos digestivos.
Ingredientes
- 1 cucharadita de semillas de hinojo
- 1 taza de agua
- Opcional: una raja de canela o cáscara de naranja
Preparación
- Hierve la taza de agua
- Agrega las semillas de hinojo y los ingredientes opcionales
- Retira del fuego y deja reposar de 5 a 10 minutos
- Cuela la infusión
- Sirve caliente, preferentemente después de las comidas
Aunque no sustituye tratamientos médicos, la infusión de hinojo continúa siendo un aliado tradicional para sobrellevar las comidas navideñas con mayor bienestar, demostrando que algunos consejos heredados siguen teniendo un lugar especial en la mesa y en la rutina después de cenar.