CELEBRACIONES NAVIDEÑAS

¿Por qué celebramos las posadas? Historia y significado de una fiesta muy mexicana

Esta celebración reúne a familias y comunidades durante el mes de diciembre, manteniéndose vigente gracias a sus costumbres, símbolos y al sentido de convivencia que la acompaña año con año

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Las posadas no surgieron como una simple fiesta decembrina. Su origen está ligado a uno de los momentos más importantes de la historia colonial en México, cuando la religión y las tradiciones locales comenzaron a mezclarse para dar forma a celebraciones que, siglos después, siguen presentes en miles de hogares durante el mes de diciembre.

La historia de las posadas se remonta al siglo XVI, cuando frailes agustinos adaptaron el relato del peregrinaje de José y María a las costumbres de la Nueva España.

Para transmitir este pasaje bíblico de una forma comprensible y cercana, impulsaron las llamadas misas de aguinaldo, celebraciones que se realizaban durante nueve días, del 16 al 24 de diciembre, fechas que hoy continúan marcando el calendario de las posadas.

Con el paso del tiempo, estas ceremonias dejaron de realizarse únicamente dentro de los templos y comenzaron a celebrarse en barrios y hogares.

Fue entonces cuando el acto de pedir posada se convirtió en el eje central de la tradición, ya que representa la búsqueda de refugio y refuerza valores como la hospitalidad, la empatía y la solidaridad entre quienes participan.

A esta práctica se sumaron distintos símbolos que le dieron identidad propia a las posadas mexicanas. La piñata de siete picos adquirió un significado simbólico al representar los pecados capitales, mientras que romperla simboliza el triunfo del bien. Los cantos, las velas y la organización de cada posada fortalecieron el sentido comunitario de la celebración.

La convivencia también se volvió un elemento esencial. Compartir alimentos típicos como el ponche, los tamales y los buñuelos transformó a las posadas en espacios de encuentro, donde la fe, la tradición y la convivencia familiar se entrelazan, especialmente durante una de las temporadas más significativas del año.

Actualmente, las posadas se celebran de distintas maneras, desde reuniones que conservan su carácter religioso hasta convivios más sociales y familiares.

Aunque su forma ha evolucionado con el tiempo, su esencia permanece y recuerda la importancia de abrir las puertas, compartir con los demás y mantener vivas las tradiciones que forman parte de la identidad cultural de México.