La Serie Mundial de la MLB vivió un momento inesperado cuando Meghan Markle y el príncipe Harry aparecieron en el Dodger Stadium de Los Ángeles. La pareja se convirtió en el centro de atención mientras disfrutaban del Juego 4 entre los Dodgers y los Blue Jays, en una noche que combinó béisbol, moda y un toque de glamour real.
Los duques de Sussex fueron captados en las gradas principales, luciendo atuendos coordinados y gorras del equipo angelino. Meghan optó por una camisa blanca y un look relajado pero sofisticado, mientras Harry, con blazer negro, aplaudía emocionado cada jugada.
La MLB compartió un video exclusivo de su llegada, que rápidamente se volvió viral en redes sociales, muchos usuarios destacaron la naturalidad de la pareja y su disposición a convivir con los fans, a diferencia de otras figuras públicas que prefieren zonas privadas. Fue un instante que, una vez más, reforzó su conexión con California, su hogar desde que dejaron sus funciones reales.
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Esta aparición ocurre justo después del lanzamiento de la colección navideña de As Ever, la marca de Meghan, lo que algunos interpretaron como parte de una estrategia de exposición pública cuidadosamente planeada, sin embargo, su lenguaje corporal y gestos cómplices demostraron que, más allá de los compromisos, ambos disfrutaron genuinamente del evento.
Sin Archie ni Lilibet a la vista, los Sussex parecieron aprovechar la ocasión como una cita informal, se les vio riendo y comentando las jugadas, mientras compartían palomitas y bebidas. Varios fotógrafos captaron el momento en el que Harry, fanático de los deportes, explicaba detalles del partido a su esposa.
Su presencia en el estadio también marcó un guiño a su nueva identidad pública, la de una pareja moderna, independiente y con gusto por el entretenimiento popular. Su imagen ya no está ligada a los protocolos británicos, sino a la espontaneidad del Hollywood contemporáneo.
Meghan y Harry no solo fueron tema de conversación entre los fanáticos del béisbol, sino también en medios de todo el mundo. Su noche en la Serie Mundial demostró que, lejos de los palacios y los títulos, siguen siendo una de las parejas más influyentes y seguidas del panorama mundial.