En una entrevista íntima y profundamente emotiva para La Saga con Adela Micha, Wendy Guevara, la primera ganadora de La Casa de los Famosos México, abrió su corazón para hablar de uno de los episodios más oscuros de su vida.
Entre lágrimas y con la voz entrecortada, Wendy relató cómo fue víctima de un violento asalto y, posteriormente, de una brutal extorsión que incluyó amenazas para evitar la filtración de material íntimo que tenía en su celular.
Te secuestran por un momento tu vida, tu zona de confort, te la violan, íbamos Vanessa 4K, Paola y yo, íbamos por la carretera y en la carretera nos asaltan. Nos quitan las cosas. Nosotros no quisimos decir nada
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Wendy reveló que pese a que en medios trascendió la noticia, ella solo se limitó a decir que le habían quitado dispositivos, sin embargo, en el asalto hubo golpes, amenazas y el robo de celulares que luego serían usados para extorsionarla.
Nos golpearon en la cara, y nos quitan el celular y todo, yo dije: ‘Sí, no importa, que siguieren todo. No pasa nada, se trabajar. Lo vuelvo a hacer, si Dios quiere. Y la vida, gracias a Dios, estoy bien’
A los pocos días, comenzaron a llegarle mensajes con capturas de pantalla y clips íntimos extraídos de su celular, incluso los mensajes llegaron a través de redes sociales y mensajería directa, pues los delincuentes exigían grandes cantidades de dinero a cambio de no difundir el material. Wendy, aterrada, accedió.
Empiezan a mandarme mensajes. Mandándome videos míos íntimos con un chavo, con un muchacho, con otro muchacho. Al celular de mi mamá, de mi hermana, les empezaron a mandar mensajes. Y le mandaron a mi mamá mi video, donde yo estoy haciendo cosas que yo dije: ‘Ay, Dios’. Y yo me asusté
La influencer contó que los asaltantes supieron de la cantidad que ahorraba en el banco, por lo que pasados varios días le exigieron el pago de la cantidad que acumulaba en su cuenta a cambio de no filtrar el material en redes sociales.
Los delincuentes sabían que le quedaba dinero en el banco y la amenazaron con divulgar el material si no accedía a sus exigencias. “Me dicen: ‘No, deposítame porque si no vamos a subir’. Y yo me asusté. ‘Y ya sabemos dónde vives y todo. Y te vamos a hacer otra cosa’. Yo dije: ‘No, me vale’. Y yo les deposité dinero que yo tenía en mi cuenta
Su testimonio expone no solo el daño psicológico que implica ser víctima de este tipo de delitos, sino también cómo los criminales emplean manipulación emocional, amenazas físicas y vigilancia digital para doblegar a sus víctimas.