South Park lo hizo de nuevo: la temporada 27 del irreverente programa animado rompió récords de audiencia al lanzar un episodio cargado de sátira contra Donald Trump, la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). El capítulo alcanzó 6.2 millones de espectadores en solo tres días, según datos de Comedy Central y Nielsen Media Research.
El episodio, emitido el pasado 6 de agosto, no solo se convirtió en la transmisión más vista de la noche en televisión por cable, sino que también obtuvo la mayor cuota de pantalla en la historia de la serie, con un 15.61%. Esto significa que alrededor del 16% de los hogares conectados a la TV por cable sintonizaron South Park en vivo.
Comedy Central confirmó que estas cifras superan cualquier registro de la serie desde 2018 y lo posicionan como un fenómeno televisivo que, lejos de perder vigencia, mantiene intacta su capacidad de generar conversación. De hecho, el estreno de la temporada ya había marcado un hito: 5.9 millones de espectadores, el mayor debut en cable desde 1999.
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Una sátira sin freno
El segundo episodio estuvo centrado en una caricatura despiadada de Kristi Noem, retratada como una funcionaria que dispara a perros y animales indefensos, en alusión a la confesión pública que hizo en el pasado sobre haber matado a un cachorro. Además, la serie se burló de las especulaciones sobre cirugías estéticas de la política estadounidense.
Incluso se difundió una escena poscréditos inédita donde Noem entra a una tienda de mascotas y abre fuego contra los animales, un fragmento que desató indignación y debate en redes sociales.
Consultada en el podcast The Glenn Beck Program, Noem calificó el show como “mezquino” y “perezoso”, asegurando que nunca lo vio completo porque estaba ocupada con temas presupuestales. “Es muy fácil burlarse de las mujeres por su aspecto; solo lo hacen los liberales y extremistas”, declaró.
Trump, la furia y Satanás
El expresidente Donald Trump tampoco se salvó. En la temporada 27, South Park lo retrató en una relación con Satanás, lo que, según reportes citados por medios estadounidenses, lo dejó “furioso”. Desde la Casa Blanca respondieron: “Este programa lleva más de 20 años sin ser relevante; usa ideas poco originales en un intento desesperado de llamar la atención”.