ORGULLO LATINO

Jenna Ortega abre su corazón y cuenta sus recuerdos más mexicanos | VIDEO

La actriz de Merlina comparte anécdotas que muestran su conexión real con la cultura mexicana

La actriz de Merlina comparte anécdotas que muestran su conexión real con la cultura mexicanaCréditos: Web
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Jenna Ortega, la estrella que conquistó al mundo como Merlina Addams, volvió a robarse el corazón del público latino al compartir, entre risas, sus “torturas” favoritas de la vida en México. En una entrevista exclusiva con Netflix Latinoamérica, la actriz reveló anécdotas que muestran lo profundamente conectada que está con la cultura chilanga y con las tradiciones que vivió desde niña.

Aunque nació en California, Jenna Ortega proviene de una familia con raíces mexicanas por parte de su padre y puertorriqueñas por parte de su madre. Esa mezcla cultural, asegura, ha marcado su identidad y su carrera. Durante la charla, la actriz no solo habló de experiencias comunes para millones de mexicanos, sino que lo hizo con un cariño y sentido del humor que sorprendieron a sus fans.

Entre las situaciones que le propusieron, la protagonista de Merlina tuvo que elegir entre comer sopa caliente a 40 grados o aguantar el clásico jalón de cabello de mamá al peinarla. La respuesta fue inmediata:

Me encanta la sopa… pero cuando mi mamá me peinaba, estaba al borde de las lágrimas. ¿Sopa a 40°? Eso no es nada.

El ruido del camión de la basura tampoco le pareció un problema. “Tengo cinco hermanos, así que siempre hay ruido. Todavía elijo lo de mi mamá”, bromeó. Incluso calificó el silbido del carrito de camotes como “un placer y una alegría” que le recuerda lo especial de las calles mexicanas.

El momento más divertido llegó cuando comparó el chisme de las tías con el jalón de cabello: “El chisme también tiene lo suyo; creo que es peor que tu mamá te jale el cabello”, dijo entre carcajadas.

Pero no todo fueron halagos, Ortega confesó que hay un verdadero “enemigo” en su experiencia mexicana: el mazapán. “Tratar de abrirlo sin que se rompa es como un juego… y siempre pierdes”, admitió. Incluso aseguró que prefiere enfrentarse a la máquina de “toques toques” antes que lidiar con este dulce.