Maryfer Centeno debutó como conductora en La Casa de los Famosos México 2025, durante la transmisión especial de La Gran Fiesta de Estreno en el canal oficial del reality. Aunque la participación de la grafóloga fue anunciada como uno de los atractivos del evento, su intervención en vivo provocó una cascada de reacciones negativas en redes sociales.
Centeno compartió micrófonos con Raquel Bigorra, pero desde los primeros minutos de transmisión, el público en plataformas como YouTube y X se manifestó en su contra. Los comentarios coincidían en una crítica principal: su tendencia a interrumpir y acaparar la atención durante las entrevistas. “Ya quítenle el micrófono”, escribió uno de los usuarios en el chat en vivo, mientras otros tachaban su presencia de innecesaria.
Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando Maryfer dirigió una pregunta a Lupita Villalobos, integrante del reality, insinuando que estaba nerviosa por la presencia de Aldo de Nigris. “¿Por qué te pones nerviosa?, ¿notaron el pestañeo?”, dijo Centeno en tono de broma. La actriz respondió aclarando que está próxima a casarse, y la reacción del público no se hizo esperar: hubo quienes acusaron a Centeno de imprudente.
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Más adelante en la transmisión, Maryfer intentó enmendar el error: “Estoy apenadísima con ella, qué vergüenza”, reconoció. Pero para entonces, la conversación en redes ya había explotado.
Además de sus comentarios, su elección de vestuario también fue duramente señalada. El vestido morado con una flor brillante al frente fue descrito como “llamativo en exceso” y motivo de memes. “Aparte de que habla y habla, quiere ser protagonista”, escribió un usuario.
En un aparente intento por cambiar la narrativa, Centeno reapareció más tarde con un nuevo look: pantalón y blazer en tonos rojos y naranjas. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. La etiqueta “Maryfer” se volvió tendencia por razones poco favorables.
Algunos usuarios pidieron darle una segunda oportunidad, recordando que es su primera incursión como conductora en un formato de este tipo. No obstante, la mayoría coincidió en que el tono y la presencia de Centeno fueron, por decir lo menos, disruptivos.