Yered Licona, conocida popularmente como La Wanders Lovers, rompió el silencio en redes sociales para acusar directamente al comediante Sergio Verdusco, Platanito Show, de haber sido el responsable de que le retiraran la visa y la deportaran de Estados Unidos. En un video cargado de emoción, Licona exige respuestas y lo señala como autor de una presunta denuncia que terminó afectando su situación migratoria.
El reclamo no es menor: Platanito no sólo es su excompañero de escenario, sino también compadre, padrino de su hija. La actriz, visiblemente afectada, pidió que él diera la cara y le respondiera por las consecuencias de lo que considera una traición.
A los pocos días, Verdusco respondió desde su cuenta oficial con un video que, lejos de asumir responsabilidad, tomó un tono completamente sarcástico. En su mensaje, negó haberse escondido y cuestionó si Yered siquiera había intentado contactarlo antes de hacerlo público. Luego, lanzó una versión burlona de los hechos: según su historia inventada, el Departamento de Migración de Estados Unidos se habría comunicado con él para que ayudara a identificar migrantes mediante las redes sociales, y él habría sugerido revisar las publicaciones de su comadre.
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Platanito durante el video reforzó la idea absurda de que tenía injerencia directa en asuntos de migración. Cerró su intervención asegurando que, en cuestión de minutos, ordenaría que le regresaran la visa de trabajo a Yered Licona porque “él tenía el poder para hacerlo”, en abierta burla a las declaraciones de la actriz.
Hasta el momento, ni Licona ni su equipo han emitido una nueva declaración. El caso, más allá del escándalo entre dos figuras públicas, abre también la discusión sobre los límites del humor, la responsabilidad entre colegas del espectáculo y el impacto que una disputa personal puede tener cuando se traslada al ojo público.