Lo que parecía una simple toma romántica en la "kiss cam" durante un concierto de Coldplay terminó destapando una infidelidad entre ejecutivos de una firma tecnológica y ahora, como si fuera una sátira digital, el incidente ya tiene su propio videojuego: Coldplay Canoodlers. La historia, que estalló en redes sociales en Boston, ha dado un giro insólito, mezclando cultura pop, tecnología y consecuencias laborales inesperadas.
Durante una de las canciones más emotivas del show, la cámara enfocó a una pareja abrazada, en lugar de sonreír, ambos entraron en pánico y trataron de evitar ser captados, encendiendo sospechas que rápidamente se confirmaron: los protagonistas eran Andy Byron, CEO de Astronomer, y Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de la misma empresa, ambos estaban casados, pero con otras personas.
Horas después, el metraje se viralizó y provocó una crisis interna en la compañía, según reportes de The Verge, Byron fue puesto en “vacaciones obligadas” mientras se desarrollaba una investigación interna. Aunque no se confirmó un despido, la empresa sí emitió un comunicado reconociendo el impacto del escándalo.
Pero la historia no terminó ahí. Jonathan Mann, músico y programador conocido por su canal de YouTube con más de 5,000 canciones originales, desarrolló un videojuego inspirado en el incidente, titulado Coldplay Canoodlers, el juego funciona como un “¿Dónde está Wally?” pixelado, donde los usuarios deben encontrar a la infiel pareja entre una multitud. Cada acierto desbloquea un audio original del concierto, incluyendo el ya icónico comentario de Chris Martin.
El minijuego, creado en menos de 24 horas con herramientas asistidas por inteligencia artificial, fue alojado en Vercel y compartido en X por su creador, desde entonces, ha acumulado millones de partidas y clips virales en TikTok. Plataformas especializadas reportan un inusual pico de tráfico en el sitio, alimentado por usuarios que compiten por lograr los mejores tiempos.