El próximo 10 de agosto, Marilyn Manson pisará por cuarta vez un escenario mexicano, esta vez en el corazón de San Luis Potosí, como parte del cartel de la Feria Nacional Potosina (FENAPO), un anuncio que encendió las alarmas entre sectores más conservadores, particularmente en la Iglesia Católica.
Al respecto, fue el arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, quien alzó la voz en una conferencia de prensa donde dijo haber realizado una petición para que el polémico cantante no se presentara en las fiestas del Estado.
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He mandado una carta al respecto, al gobernador, pidiendo que precisamente en bien de la sociedad, no solo de los cristianos, en general, porque yo creo que es algo que no aporta una hermandad, una alegría
La respuesta del gobernador Ricardo Gallardo Cardona fue tajante y dijo que no cancelaria la presentación del interprete estadounidense, pues destacó que no debe haber límites para las personas.
Simplemente va a ir quien quiere ir. Y quien no quiera, pues no va a ir y ya, punto. No debe haber límites para las personas y cada quien es responsable de su actitud, de su comportamiento y de su fe
Esta no es la primera vez que Marilyn Manson, cuyo nombre real es Brian Hugh Warner, genera controversia en territorio mexicano, pues desde su primer concierto en 1997 en el Palacio de los Deportes, su figura ha estado envuelta en debates sobre libertad de expresión, estética provocadora y crítica religiosa.